sábado, 25 de septiembre de 2010

La Mujer, una visión a través del Génesis


La Mujer, una visión a través del Génesis
Raquel E. Contreras G.

El presente ensayo tiene el objetivo de analizar el rol de la mujer en la sociedad actual desde el punto de vista del Génesis. Se toma este libro como base por narrar el principio de todas las cosas, y por lo tanto es allí donde Dios refleja el plan que tenía para el hombre y la mujer al momento de crearlos.
Dentro del orden de la creación, el hombre se encuentra de último, sin embargo no es por eso el menos importante, pues Dios lo creó a su propia imagen y semejanza; y le dio órdenes específicas para enseñorearse sobre el resto de la creación. Sobre este punto se debe tomar al hombre como la raza humana y no como el género masculino específicamente.
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(C) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
    27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.(D)
    28 Y los bendijo Dios,(E) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
De estos versículos se observan 3 puntos importantes:
1-    Dios creó al hombre y a la mujer con los mismos atributos y características que Él tiene. Estas condiciones son referidas al  intelecto, la voluntad, las emociones y la moral.
2-    Dios le dio a ambos instrucciones específicas sobre lo que debían hacer en la tierra: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla” (Génesis 1:28)
3-    Dios les dio a ambos autoridad, sobre los demás seres vivientes creados por Él: “y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28)
De acuerdo a estos puntos, se observa que el plan de Dios para su creación más importante, es que tanto el hombre como la mujer tuviesen un estatus de igualdad y que ambos se enseñorearan de la tierra en la misma media, con el mismo derecho y autoridad. Pero más importante aún, es que dentro de este Plan Divino no está escrito que el uno se enseñoree sobre el otro.
Otro punto importante para destacar de la creación de la mujer, es que dentro de todos los animales creados por Dios, no se consiguió ayuda idónea para el hombre, por tanto Dios sacó carne y huesos del hombre y la formó. Lo que afirma una vez más que ambos tienen la misma naturaleza, por tanto los mismos derechos. Algunos escritores dicen que la mujer fue sacada del costado del hombre para que esté a su lado, no por encima, ni por debajo de él.
Aunque de la vida de Eva no se escribe detalladamente en la Biblia, se puede ver desde el Génesis hasta nuestros días, que la mujer no ha gozado de los derechos de igualdad con los que fue creada, y en consecuencia ha intentado incansablemente igualar e incluso superar al hombre. Por qué sucede esto, si es evidente que este no era el Plan de Dios.
Este hecho tiene su base en la desobediencia del hombre, descrita en Génesis 3.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Eva, en su naturaleza de mujer curiosa se deja tentar por la serpiente sin tener su base firme en lo que Dios le ha dicho. Se deja llevar por la promesa que le hace la serpiente de ser como Dios, y con esta actitud Eva demuestra su deseo carnal de ser igual a Él, en sabiduría, privilegios, etc., elevando así las condiciones con las cuales Él la había creado.
Ante este hecho de desobediencia Dios castiga a la mujer conforme a los deseos que hay en el corazón de ella.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido,[a] y él se enseñoreará de ti.
Por lo tanto sabiendo Dios que en el corazón de Eva estaba el querer ser superior, ahora ese deseo o anhelo que ella tenía Dios se lo daba al hombre, y de ahora en adelante el se enseñorearía sobre la mujer.
Aunque en la Biblia no se describe con detalle la vida de Eva antes de la de caída, sí se puede observar que de ahí en adelante, mayormente el rol de la mujer es de sujeción total al hombre, en todo momento él es quien tiene el primer lugar y quien toma las decisiones sobre el futuro de la familia. Aún después de los tiempos Bíblicos, se ha visto cómo la mujer siempre ha tenido este rol de sujeción al hombre, y esta ha luchado incansablemente por alcanzar los mismos derechos, el mismo estatus de igualdad y en algunos casos ha querido llegar a ser superior.
 Actualmente en algunos países la mujer ha logrado ganar parcialmente un estatus de igualdad con el hombre: obteniendo derecho al voto, igualdad en oportunidades laborales, entre otros. Sin embargo aún existen países donde la mujer sigue siendo considerada inferior y es menospreciada por el hombre.
En conclusión, la igualdad entre el hombre y la mujer siempre fue el Plan de Dios; pero la desobediencia del hombre no permitió que ambos disfrutaran de este Plan; naciendo así la eterna lucha de la mujer por ser superior al hombre, y la lucha de este por mantener su superioridad. Pero todos aquellos que hemos creído en el Señor debemos cumplir el Plan Divino de igualdad, asumiendo cada uno el rol que Dios le dio dentro de la familia: el hombre como cabeza y la mujer  como ayuda idónea sujeta a su esposo, de la misma manera que la Iglesia está sujeta al Señor.

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