sábado, 25 de septiembre de 2010

La naturaleza pecadora del hombre evidenciada en sus actitudes en Génesis


La naturaleza pecadora del hombre evidenciada en sus actitudes en Génesis
William Baquero

El hombre es por naturaleza pecador, esta frase es muy comúnmente escuchada y la mentira tiene cabida dentro de las tantas manifestaciones del pecado. Este análisis se basa en la forma en la que el hombre de muchas maneras busca ocultar la verdad o evadirla, dicho de otra forma y en resumen, el hombre impuro miente.  Esa naturaleza de evadir la verdad es muy evidente en el hombre y se refleja al analizar las respuestas dadas por él a través de toda la Biblia. Como era de esperarse, desde muy temprano, en el recorrido de la Biblia nos encontramos con esta realidad, lo que nos hace concluir que desde hace muchos años el hombre miente, evade la verdad, disfraza la realidad y eso es reflejo de su naturaleza pecadora. Pero cómo podemos enmarcar la mentira dentro del concepto de pecado? Simplemente porque el pecado es diferente de lo que Dios es, si Dios es amor podemos concluir que el odio es pecado, si Dios es puro podemos concluir que la impureza es pecado, por tanto si Dios es verdad es evidente que la mentira es una manifestación en contra de lo que es Dios. Las palabras del hombre son reflejo de lo que habita en su corazón. Vamos a echar un vistazo a algunas respuestas dadas por el hombre en el Génesis,  con lo cual podemos reforzar la base de este escrito.
Para enmarcar la idea partamos del principio en el que Dios ordenó en Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás
. …Y luego crea Dios a la mujer para que el hombre no estuviera solo. Luego aparece la tentación en forma de serpiente y hace que la mujer coma del árbol prohibido compartiendo luego ese fruto con Adán. Cuando Dios le pregunta a Adán 3:11(b)¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Esto no indica que Dios no supiera lo que había ocurrido, pero puede entenderse que Dios le da la oportunidad al hombre de dar una respuesta alineada con la realidad, mas sin embargo desde estos tiempos empieza el hombre a ensombrecer sus respuestas. Un aspecto resaltante es que la Biblia no dice que el hombre hubiese dado correctamente varias respuestas y en una de ellas haya fallado dando como respuesta una mentira, no, es claro que a la primera oportunidad que tuvo el hombre empezó evadiendo su responsabilidad en el hecho 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. En esta respuesta se evidencia que el hombre busca justificar su falla, responsabilizando inicialmente a la mujer y luego responsabiliza a Dios indicando que él se la había dado, por tanto busca enfocar la responsabilidad del acto de desobediencia en Eva y en Dios, por último en su respuesta reconoce la falta más no la responsabilidad. Esta forma de respuesta evasiva es muy común en nuestra sociedad hoy en día, donde para muchos hombres les es más fácil culpar a otros por sus faltas que reconocer haberse equivocado. Esto ocurre a todo nivel social y se vive en muchos aspectos de la sociedad, en el aspecto político, familiar, educativo y en general en todo campo en el que la responsabilidad pareciera un mito, más que un valor.
Veamos ahora la otra respuesta en 4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató

4:9 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? 
Debemos resaltar que desde un comienzo Caín rechaza la enseñanza de Dios y ahora Caín reacciona contra su hermano. En este pasaje como en el anterior la pregunta de Dios es directa, concreta, clara. Y de igual forma se puede evidenciar que prueba a Caín buscando de su boca la verdad. Pero en esta oportunidad, Caín en su naturaleza pecadora, es más directo en la mentira, a diferencia que en el ejemplo anterior aquí podemos ver dos aspectos que son muy comunes en las respuestas de los hombres de la sociedad actual; primero va directa la mentira “No Sé”, pero como lo indican versículos anteriores evidentemente, si lo sabe; luego en actitud desafiante busca reforzar su mentira y busca enfocar la atención en que no es responsabilidad suya el bienestar de su hermano. Como vemos esto refleja muchas de las respuestas que escuchamos hoy en día, cuando en cualquier actividad escuchamos una mentira inicial reforzada con frases como “¡ese no es mi problema!”, o “¿acaso yo lo dañé?”,  esta forma de respuesta viene normalmente acompañada por una actitud de enfrentamiento, posiblemente para quien usa esta forma de mentir le puede ser obvio que producir esa sensación de seguridad exterior puede convencer a quien escucha sobre su mentira.
En muchos otros pasajes de Génesis se aprecia esa naturaleza pecadora del hombre con tendencia al engaño y a la mentira; igual que en los tiempos modernos, el temor que se tiene a las consecuencias hace que se recurra a evadir la verdad, la responsabilidad. En la vida cotidiana es evidente la forma en la que el hombre recurre a esta práctica,  cuando en el estudio, en la oficina, en la familia, en la vida matrimonial se recurre a la mentira pensando en reducir las consecuencias de un acto; veamos por ejemplo dos pasajes en los cuales el temor a la muerte hacen que se recurra a la mentira, 12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. 
20:2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
La naturaleza pecadora del hombre no solo se manifiesta verbalmente, existen mucha formas de  manifestarla, 9:22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 9:23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 
¿Por qué Cam no cubrió el mismo a su padre? ¿Por qué sus hermanos evitaron ver la desnudez de su padre?  Para responder estas posibles preguntas que se pueden hacer en torno a este pasaje, podemos traerlo a la realidad moderna y buscar en las actitudes del hombre la respuesta a cada pregunta. Existe una manifestación pecaminosa actualmente en que la desnudez de piel atrae la mirada, por esto Cam no lo cubre y peor aún busca comentarlo a sus hermanos pudiendo evitarle esa vergüenza a su Padre. Traigamos un poco a nuestro entorno esta situación de Noé y podremos imaginar que al igual que Cam muchos hoy pondrían los ojos en una piel femenina desnuda posiblemente una desnudez parcial e involuntaria en algún  lugar público, la reacción natural del hombre pecador es primero fijar su atención en lo que está viendo, no perderse detalle y en la medida de lo posible compartir ese “espectáculo” que está viendo, es como lograr pasar la barrera de lo prohibido y encontrar en forma fácil un gusto visual, no sería muy común que aquella persona que pueda tener ese mal momento sea ayudada por alguien que se preocupe por decirle lo que le está ocurriendo y por tanto es fácil concluir que hoy en nuestra sociedad encontramos más hombres con actitudes de Cam que Sem y Jafet.
Es importante que la iglesia de hoy haga mayor énfasis en lograr con su doctrina la pureza de corazón, de allí viene todo pensamiento y de la forma en que se piensa, de esa manera se habla o se actúa, por tanto nuestra sociedad debería entonces entender que lo que busca Dios como respuesta del hombre es adoración, no mentiras ni pecado.

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